Acompañado por decenas de estudiantes y dirigentes de juntas de vecinos, Jiménez explicó que con el embellecimiento, iluminación y muralización de la plaza Sánchez, el municipio cierra el Mes de la Patria con tres espacios totalmente acondicionados para que las familias, centros educativos, instituciones y organizaciones sociales puedan recordar y rendir honores al fundador de la República Dominicana y a su legado histórico. El 27 de febrero el alcalde entregó la Plaza Mella y en enero la gran plaza Juan Pablo Duarte.
La Plaza Francisco del Rosario Sánchez, ubicada en la intersección de la avenida Venezuela con San Vicente de Paul, cuenta a partir de este miércoles con iluminación permanente, un nuevo revestimiento de la base del busto, murales complementarios, arborización, astas y banderas, además de una ruta fija de mantenimiento para evitar su deterioro.
“Los pueblos con identidad fuerte se unen y progresan. Los pueblos sin identidad perecen. Por eso entregamos a nuestra ciudad tres plazas para recordar cada día el origen de nuestra República. Invitamos a disfrutarla, cuidarla y honrarla”, dijo el alcalde Manuel Jiménez, luego de entonar el himno a Sánchez junto al coro del Ayuntamiento, presidentes de juntas de vecinos y estudiantes del liceo Fabio Amable Mota.
La Plaza Francisco del Rosario Sánchez había sido construida por la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), pero nunca fue inaugurada. Y con el paso de los años fue sometida al más completo abandono.
En el marco del mes de la Patria el cabildo decidió remozarla e inaugurarla.
“Funcionarios deben ser valientes como Sánchez”
Según el alcalde Manuel Jiménez, Francisco del Rosario Sánchez es un ejemplo de valentía y coherencia para toda persona que esté o pretenda estar en el servicio público.
Jiménez recordó que Sánchez fue el primer dominicano en izar la bandera y sacrificó su vida para enfrentar la anexión a España y a los “malos dominicanos” que disolvieron la República a cambio de favores personales.
“A los puestos públicos se llega a servir, no a servirse. Eso debe tenerlo claro cada funcionario sin importar su rango. Esta actitud trae grandes desafíos y enemigos, pero es el camino que nos toca recorrer si verdaderamente queremos honrar el legado de hombres como Francisco del Rosario Sánchez, quien sacrificó su propia vida por nuestra nación”, dijo Jimenéz.
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