No importa la hora de la mañana, tarde o
noche,es fácil encontrarlos, en cualquier intersección, en los parques,
en las calles de nuestros barrios, muchos venden flores, limpian
cristales de los vehículos, venden dulces o frutas; trabajos que en casi
todos los casos son producto de la desesperación por ganarse el
sustento.
El problema va en aumento y al mirar las
calles de República Dominicana uno se pregunta ¿Como afecta esto
sociológicamente sus vidas?
Según los expertos el daño es
irreparable… el problema lleva a otra cuestionante, ¿Que están haciendo
las autoridades para solucionar este cáncer?
Según uno de los derechos de la niñez dice:
• Los niños y niñas tienen derecho a crecer en un entorno que garantice su supervivencia y desarrollo
• Derecho a la protección, a no ser discriminados, a permanecer en su país, a ser protegidos contra el trabajo infantil, y contra cualquier forma de abuso, maltrato, y explotación.
• Derecho a la participación, es decir, a expresar su opinión libremente, a buscar, recibir y difundir informaciones, a tener libertad de pensamiento y asociación.
• “los niños tienen derecho a ser protegido contra el trabajo forzado”, las estadística revelan que tres de cada diez niños trabajan después de los cinco años, uno de cada diez realiza trabajo en donde la ley es explicita y clara en cuanto a su prohibición.
• Quizás una de las causas fundamentales, después de la pobreza, lo sea el hecho de que en República Dominicana no exista la ley de educación en la que obligue a los niños a asistir a las escuelas, mejor dicho, obligue a los padres a enviar a sus hijos a las escuelas.
Una que otra profesión en la universidad
de la vida van surgiendo, limosnero, ayudan en la limpieza de los
hogares y violando todos los derechos, rompiendo con todas las leyes, en
caso infrahumano son abusados, ¿Ante esta disyuntiva, que se puede
hacer?
Hoy en día es común y frecuente
encontrar páginas en Internet en la que se venden fotos y videos de
infantes sosteniendo relaciones sexuales.
Aun en casos extremos el brindarle las
facilidades a los niños, niñas y adolescentes, esto podría convertirse
en un arma de doble filo. Más allá de la pobreza extrema de muchos,
estos niños en casi todos los casos vulnerables en el estado que se
encuentran, necesitan ser rescatados.