La selección francesa es la nueva campeona del mundo, tras
imponerse por 4-2 a Croacia, en la final del Mundial de Rusia disputada en el
estadio Luzhniki de Moscú.
El equipo de Didier Deschamps llegó con ventaja al descanso,
favorecido por un gol en propia meta de Mario Mandzukic -el primero de estas
características en una final mundialista- (m.18) y por un penalti señalado por
mano de Ivan Perisic (m.38), tras revisar las imágenes del VAR. Entre ambos, el
propio Perisic había logrado el empate (m.28).
Tras el descanso, Didier Pogba (m.59) y Kylian Mbappé (m.65)
sentenciaron la victoria, pese a la resistencia croata, que volvió a creer en
el milagro por un grave error del meta Hugo Lloris, al intentar regatear a
Mandzukic (m.69) que sirvió en bandeja el gol al atacante “valtreni”.