La
semana mayor, es tiempo de
reflexión y comunión con Dios, momento de concienciar lo que Jesús vino al
mundo hacer por nosotros, el padre celestial dio su vida para que seamos
salvos.
La Semana
Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección
de Jesús de Nazaret. Por ello, es un período de intensa actividad litúrgica
dentro de las diversas confesiones cristianas. Da comienzo el denominado
domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración
suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes Dolores) y se
considera parte de la misma el Domingo de Resurrección.
La Semana
Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde
se celebra la eucaristía en el jueves Santo, se conmemora la crucifixión de
Jesús el viernes Santo y la Resurrección en la vigilia pascual durante la noche
del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.
Durante la
Semana mayor tienen lugar
numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo,
destacando las procesiones y las representaciones de la pasión.
En esencia la
Semana Santa comprende el siguiente cronograma: 1 de abril – Domingo de Ramos;
2 de abril – Lunes Santo; 3 de abril – Martes Santo; 4 de abril – Miércoles
Santo; 5 de abril – Jueves Santo; 6 de abril – Viernes Santo; 7 de abril –
Sábado Santo o Sábado de Gloria; 8 de abril – Domingo de Resurrección o Domingo
de Pascua.
Cada una de
las procesiones realizadas por los católicos, le marcan un antes y un después a
la muerte y resurrección de Jesús...
Aunque en
muchas partes del mundo hayan una gran cantidad de personas que solo esperen
estas fechas para salir a divertirse o a recrearse, sin tomar por un segundo en cuenta,
que se conmemora esos días, porque Jesús de Nazaret, decidió pasar por todo su
calvario para que pudiésemos ser salvos de pecados y pudiésemos vivir en
santidad, pero sobre todo para que pudiésemos ver cada una de las
cosas que Jesús nos dejo, y nunca tomaron en cuenta…
Hoy el señor
Jesucristo, nos pide en su
nombre que entreguemos su corazón para que seamos salvo, y veamos el reino de
los cielos.-