El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que el expresidente Donald Trump (2017-2021) debería haber reaccionado "con más fuerza" en contra de la toma del Capitolio por sus seguidores el 6 de enero de 2021, pero subrayó que eso no amerita que deba ser procesado penalmente por ello.
DeSantis, aspirante a la nominación presidencial republicana,
al igual que el exmandatario, respondió así cuando le preguntaron en una rueda
de prensa en Columbia (Carolina del sur) por la información dada por el propio
Trump este martes acerca de una carta del fiscal especial Jack Smith avisándole
que un gran jurado investiga su actuación durante dichos eventos.
A juicio de Trump, es una señal de que pronto se le abrirá
otro proceso penal federal, como el que ya enfrenta por el supuesto mal manejo
de documentos clasificados en Florida.
Aunque en un principio tan solo criticó la
"politización" e "instrumentalización" de la Justicia al
hablar de Trump y el posible procesamiento por el 6-J, como se conocen en
EE.UU. los sucesos del 6 de enero de 2021, luego acabó dando a entender que el
expresidente no hizo lo suficiente para detener a sus seguidores.
Una avalancha de trumpistas invadió ese día el Capitolio para
impedir la certificación por el Congreso de la victoria electoral del hoy
presidente Joe Biden, después de haber asistido a un mitin de Trump en el que
repitió su infundada teoría de que fue "un robo".
"Hay una diferencia entre ser acusado de cargos penales
y hacer cosas, como, por ejemplo, creo que se demostró que (Trump) estaba en la
Casa Blanca y no hizo nada mientras las cosas sucedían. Debería haber
reaccionado con más fuerza", señaló DeSantis.
"Pero tratar de criminalizar eso, es un tema
completamente diferente", subrayó.
El gobernador floridano es candidato a la nominación
republicana para las elecciones presidenciales de 2024 al igual que Trump, que
es el favorito y un crítico acérrimo de DeSantis, su antiguo protegido, al que
parece no perdonar que haya presentado su candidatura.
DeSantis se inscribió hoy en el registro para las primarias
republicanas que se llevarán a cabo en febrero de 2024 en Carolina del Sur, un
estado donde Trump tiene una fuerte base electoral. Es el primero de los
aspirantes en hacerlo.