Santo Domingo.- El objetivo de los delincuentes que quitaron la vida al niño Giosier Luis Feliz, en Santiago, era el padre de este, a quien le seguían los pasos con fines de robarle y luego eliminarlo.
El dato fue revelado por el Ministerio Público, luego de que este sábado depositara el expediente acusatorio ante el tribunal de Atención Permanente del Distrito Judicial de la ciudad.
"Este órgano investigador, a través del Departamento de Violencias Físicas (Homicidio), inició las diligencias de investigación que dejaron al descubierto la trama orquestada por los imputados para dar seguimiento a la llegada al país del padre del menor G.L.F.C., la también víctima Sergio Luis Féliz Mancebo, a fin de darles persecución y muerte, y así despojarle de sus pertenencias", indica la fiscalía en un comunicado de prensa.
Giosier Luis Feliz, de nueve años, recibió un disparo en la cabeza mientras se desplazaba junto a su padre tras haber salido del aeropuerto Cibao, el miércoles 19, tras haber arribado al país desde Estados Unidos con el objetivo de vacacionar.
Los acusados por el momento son seis: Derlyn Javier Mercado Martínez (Eyery), de 24 años; César Junior Ulloa Cuevas, 23 años; Luis Ángel Vargas Brito, (el Cuñao), 20 años; José Manuel Almonte Santana (Buqui), 20 años; Elián Martínez Sánchez (Odalis y/o la Leche), 21 años, y Tomás Peña Morel (Tomasito).
El Ministerio Público dice tener pruebas contundentes que revelan comunicación constante entre (Tomasito), el supuesto cabecilla de la acción criminal, y los presuntos delincuentes que habrían cometido el asesinato del niño.
El Ministerio Público establece que estos cometieron varios ilicitos sancionados en el Código Penal, tales como: asociación de malhechores, homicidio, robo agravado (en el grado de tentativa) y violación a ley de armas.
Contra los imputados la Fiscalía presentó cargos provisionales tipificados y sancionados en los artículos 265, 266, 2, 379, 382, 386-2, 295 y 304 del Código Penal Dominicano, que contemplan sanciones contra la asociación de malhechores, homicidio y robo agravado, este último en grado de tentativa.
También, se le atribuye al grupo criminal la violación a la Ley 631-16 para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados, por el uso del arma con la que se arrebató la vida a la víctima menor de edad.
El órgano acusador sostiene que posee una multiplicidad de pruebas periciales, testimoniales, documentales y materiales que ha recabado contra los imputados.