AZUA.- El Presidente de la República, Luis Abinader, marcó un hito al entregar en funcionamiento el embalse de la Presa Montegrande, ubicada en la zona limítrofe de las provincias Azua y Barahona, ejecutada por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) bajo la dirección de Olmedo Caba Romano.
La obra iniciada en la pasada administración del Estado se concluyó ante el compromiso de continuidad asumido por la actual gestión gubernamental, quien declaró el proyecto como prioritario para el desarrollo del Suroeste en febrero de 2022, disponiendo su pronta culminación.
En su intervención, el presidente Abinader manifestó que al asumir el gobierno no existían diseños ni planificación para las obras complementarias de la presa Montegrande, destacando que ya se encuentran presupuestadas en US$336,000,0000 y que su fase inicial ya se contempla en el presupuesto de este año, incluyendo la línea de conducción para el acueducto ASURO y generación hidroeléctrica, canales y rehabilitación de diques.
El embalse posee una capacidad de almacenamiento de más de 350 millones de metros cúbicos de agua y su muro posee 2.2 kilómetros de longitud, que con su núcleo de asfalto se convierte en el más seguro de todo el Caribe; esencial para mitigar historias inundaciones en comunidades de la cuenca baja del río Yaque del Sur como Jaquimeyes, Uvilla, Tamayo, Palo Alto, Cristóbal y otras de las provincias Barahona, Bahoruco e Independencia.
Durante la inauguración, Caba Romano indicó que para el abastecimiento del acueducto ASURO se planteó inicialmente un caudal de 2 metros cúbicos por segundo, y que al ser evaluado por el presidente Luis Abinader realizaron estudios y diseño para aumentarlo a 3.5 metros cúbicos por segundo.
La presa Montegrande es un complejo hidráulico integral financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y una contrapartida gubernamental, que contempla la irrigación en más de 350 mil tareas en las respectivas provincias, la garantía del suministro de agua potable a través del Acueducto del Suroeste y la generación hidroeléctrica con capacidad de 13.3 megawatts.
La tan esperada obra hidráulica operará de manera combinada con las presas de Sabana Yegua y de Sabaneta.
De esta obra, proyectada como catalizador significativo para elevar las condiciones de vida en la región, su componente social fue entregado en febrero del pasado año, donde 390 familias fueron reubicadas en el centro poblado.
El masivo evento se realizó en las inmediaciones del embalse y contó con la presencia de autoridades nacionales, provinciales y municipales, así como de regantes y comunitarios de las zonas beneficiadas. El acto finalizó con un recorrido en lancha encabezado por el presidente y funcionarios presentes.
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