Santo Domingo.- La Cámara de Diputados, con la mayoría mecánica en manos del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se ha convertido en un sello goniógrafo del Poder Ejecutivo, aprobando sin ningún tipo de medición ni contemplación todos los proyectos de préstamos lesionando de manera alarmante el futuro de la República Dominicana.
Queremos externar alta preocupación, ya que actualmente cursa en la cámara baja al menos 4 nuevos proyectos de préstamos, los cuales ascienden más de 400 millones de dólares, los cuales estamos completamente seguros que con el ritmo mecánico y “marionetico” que lleva el actual sistema legislativo serán aprobados sin demora.
Los actuales niveles de endeudamiento han provocado altos niveles de inflación, la cual anda rondando el 9%, alejando cada día más la adquisición de productos alimenticios, bienes y servicios, de los que menos pueden.
El saldo de la deuda externa e interna del sector público no financiero superan los US$57,000 millones, representando el casi el 49% del Producto Interno Bruto (PIB), aumentando en los últimos 14 meses en más de US$11,474 millones.
A pesar de que algunos prestamos se justifican, entendemos que otros pueden ser postergados. Lo más grave, es que están realizando dichos recursos sin ningún tipo de fiscalización y sobre todo en medio de una precampaña electoral, en la que ya existen serias denuncias de compras de alcaldes y dirigentes de otros partidos políticos.
Un promedio de US 30, 000 millones han sido aprobados por la actual cámara de diputados, parte de unos 25 mil millones de pesos en bonos sobresanos, Diputados quienes a pesar de la oposición de los demás partidos y bancadas aplican la mayoría mecánica, sancionan los proyectos, muchos legisladores de estos hasta sin leerlo y sin preocuparse de la transparencia en el gasto público.
Hacemos un llamado a los Diputados y Diputadas, sobre todo a los legisladores oficialistas, para que jueguen un papel de representantes de la sociedad y no de “muchachos de mandados” del poder ejecutivo, porque al final quedará marcado en la historia el crimen económico al que están sometiendo al país con su complicidad con el gobierno.
Este país no aguanta más endeudamiento, estamos al borde del colapso, convertiremos la nación en un país empeñado e hipotecado con el riesgo de perder hasta nuestra propia soberanía. Basta ya, ni un préstamo más.
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