Las víctimas eran mineros artesanales que quedaron atrapados al colapsar un túnel de una mina abandonada en la comunidad rural Vesubio, del municipio de Bonanza (noreste), según el informe del suceso, divulgado a través de medios de comunicación oficialistas.
Los mineros artesanales, conocidos en Nicaragua como “güiriceros”, murieron a causa de “intoxicación por monóxido (de carbono)”, de acuerdo con la información.
Las autoridades señalaron que los cuerpos de las víctimas fueron encontrados a unos 73 metros de profundidad.
Los “güiriceros” fueron identificados como Ismael Jirón Hernández, de 28 años, y Ezequiel Centeno González, de 25. Ambos vivían en comunidades rurales de Bonanza.
Las muertes de mineros artesanales ocurren de forma periódica en Nicaragua, donde cerca de 71.000 kilómetros cuadrados están disponibles para concesión de minería, 10.000 ya están concedidos, y 1.500 se encuentran en proceso, según datos oficiales.
Los “güiriceros”, generalmente campesinos, pueden ganar en un día hasta ocho veces más de lo que obtendrían si se dedican a las labores del campo.
El oro está entre los principales productos de exportación de Nicaragua.
Fuente: EFE
Fuente: EFE
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