“Mi papá vino del vicio, perdió a mi mamá y casi nos pierde a nosotras sus hijas, esto es para que ustedes entiendan el amor que él le tiene a esos muchachos”, dijo Alba Silverio.
La joven de 22 años, quien además es abogada, expresó que las presuntas víctimas son jóvenes problemáticos que se dedican a actividades delictivas.
“Están queriendo hacerlos ver como que son santos y no lo son, son delincuentes juveniles, son esa gente que ni la Fiscalía ni el Ministerio Público quiere coger porque le tienen miedo, porque es que son 'tigueres', entonces él (su padre) es quien tiene el amor para tratar con ellos, viene con la palabra de Dios”, expresó.
Igualmente, dijo que su padre es un hombre serio. “Nosotros lo vamos a demostrar con ayuda de la justicia”, añadió.
Mientras que, la expareja del pastor, Yuliana María Santos, también expresó públicamente que confía en la inocencia del imputado.
“Yo era la mujer de Julián cuando el andaba en ese mundo de las drogas y el alcohol, él se convirtió a Cristo y dejó los vicios, la calle, las mujeres, ahí es donde él empieza a congregarse y luego puso ese centro tratando de rehabilitar a esas personas que como él andaban por el mal camino”, relató la mujer.
Según sostuvo, el imputado tiene 18 años en el evangelio, y en ese tiempo “solo se ha dedicado a hacer el bien” y a ayudar a los demás.
“Tienen preso a una persona inocente, a un siervo de Dios que solamente se ha dedicado a hacer el bien (…) que se haga justicia con Julián”, pidió.
Asimismo, envió un mensaje a las madres denunciantes recordándoles el momento en el que, supuestamente, fueron implorando la ayuda del pastor para rehabilitar a sus hijos y este accedió.
“Muchas veces asumió el compromiso sin costo, poniendo todo de su bolsillo para curar a esa persona y tratar de que puedan salir a la sociedad con una Biblia a servir a Dios”, argumentó.
La medida de coerción contra Lorenzo Silverio Almonte fue aplazada por tercera ocasión este martes, la audiencia fue movida para el jueves 29 de diciembre.
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