Pese a las crecientes dudas sobre si es apto para ejercer un cargo público, no hay indicios de que Santos vaya a renunciar, aun cuando ha reconocido públicamente que mintió sobre varios aspectos de su historia.
“Las numerosas invenciones e inconsistencias asociadas con el legislador electo Santos no son nada menos que asombrosas”, declaró la fiscal general del condado Nassau, Anne T. Donnelly, quien es republicana.
“Los habitantes del condado Nassau y otras partes del tercer distrito se merecen un representante honesto y responsable en el Congreso”, añadió. “Nadie está por encima de la ley y, si hubo un delito en este condado, lo procesaremos”.
La campaña de Santos de momento no respondió a un pedido de comentario. Supuestamente la ceremonia de juramentación es el próximo martes, cuando la cámara baja reanude sesiones. Si es juramentado, podría ser investigado por la Comisión de Ética de la cámara, y por el Departamento de Justicia.
La fiscalía general de Nueva York ya ha anunciado que está investigando algunos aspectos relacionados con Santos.
Santos ha admitido que mintió sobre tener ascendencia judía, sobre haber trabajado para compañías financieras y sobre haberse graduado de la universidad. Hasta el momento no ha comentado sobre otras incógnitas, como por ejemplo el origen de lo que parece haber sido una fortuna ganada en poco tiempo a pesar de recientes problemas financieros, incluyendo desalojos por no pagar miles de dólares en alquiler.
Algunos compañeros republicanos suyos han pedido investigaciones por parte del Congreso y de las agencias policiales.
Nick Lalota, otro republicano de Long Island, se expresó preocupado por las revelaciones.
“Creo que se necesita una investigación de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes y, de ser necesario, de las agencias de la ley”, declaró Lalota.
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