La entidad internacional explicó que desde la pandemia de la COVID-19 hasta las perturbaciones económicas o desastres naturales, han aumentado las agresiones físicas y verbales hacia las mujeres.
A propósito de que este 25 de noviembre se conmemora del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la ONU informó que en República Dominicana las llamadas por casos de violencia basada en género aumentaron un 55 % durante la pandemia de COVID-19.
“Esta discriminación, violencia y agresión dirigida a la mitad de la humanidad nos cuesta muy caro, ya que limita la participación de las mujeres y las niñas en todos los ámbitos de la vida, les niega derechos y libertades fundamentales y obstaculiza la recuperación económica igualitaria y el crecimiento sostenible que necesita el mundo. Es hora de tomar medidas transformadoras para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas”, manifestó António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, con motivo de este día.
Reclamó que se cumplan las leyes y se implementen políticas públicas orientadas a la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Feminicidios
De acuerdo con datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de la Cepal, República Dominicana fue en 2020 el segundo país de la región con la tasa más alta de feminicidios, con 2.4 mujeres asesinadas por cada 100,000.
La ONU reitera que "la violencia contra las mujeres y las niñas es un gran desafío y un tema pendiente para el país".
Agrega que siete de cada 10 mujeres de más de 15 años han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida en el ámbito público o privado, dándose más de la mitad de los casos de violencia en el seno de la pareja, según datos de la Encuesta Experimental sobre la Situación de las Mujeres (Enesim) 2018. Las adolescentes son, según los datos disponibles, especialmente vulnerables.
Asimismo, recalca que las mujeres con discapacidad tienen hasta cuatro veces más riesgo de sufrir violencia basada en género y violencia por su condición de discapacidad, y según una encuesta realizada en 2021, dos de cada tres personas LGBTI confirman haber sido víctimas de violencia. Las mujeres migrantes están igualmente más expuestas a la violencia por discriminación de género, incluyendo explotación, trata, y tráfico.
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