La fundadora y presidente de Funny Farm Rescue & Sanctuary, Laurie Zaleski, dijo a ABC 7 que notó la ausencia del animal después de la hora de almuerzo.
El gallo, cuyo nombre es ‘Squiggy’, es de estatura pequeña y su plumaje está coloreado de blanco y negro. ‘Squiggy’ se ha convertido en el favorito de las personas que visitan el santuario en los dos años que lleva viviendo en el lugar.
“Realmente creo que alguien lo quería mucho. Cada vez, cada día de visita, la gente me decía: ‘¿Puedo adoptar este gallo?’”, dijo Zaleski, quien ya presentó un informe policial.
“No me importa si quieren dejarlo afuera en una caja y llamarme… Saldré a buscarlo. Haré arreglos para que recojan el cheque (de la recompensa). No presentaré cargos. Tienes mi palabra. Solo lo quiero de vuelta”, manifestó la mujer a medios locales.
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