El crimen ocurrió el pasado jueves, cuando Ken Evans, de 54 años, y su hija McKenna Evans, de 22, fueron atacados frente a un centro comercial, de acuerdo con informes de la policía y medios locales.
A través de un comunicado, el Departamento del Alguacil del Condado de Los Ángeles señaló que fueron llamados al lugar cerca de las 11:25 a.m. el 27 de octubre en relación con una llamada de asalto con un arma mortal.
“Los investigadores se enteraron de que todas las partes involucradas estaban en el estacionamiento del lugar, y parecían vivir en sus vehículos. El sospechoso le había pedido ayuda a la víctima adulta masculina con respecto a su vehículo, durante lo cual se produjo una discusión”, detalló el departamento. “La discusión condujo a una pelea física y, en última instancia, al apuñalamiento de ambas víctimas”.
La policía respondió a la escena y arrestó al sospechoso, cuyo nombre no se ha publicado. Mientras tanto, Ken Evans murió luego de ser llevado a un hospital a causa de sus heridas, apuntó Los Angeles Times.
Los detectives que hablaron con The Times señalaron que el hombre bajo custodia pudo haber sido un transeúnte, pero el departamento del alguacil no ha podido confirmar esa información este lunes, cuando fue consultado por Fox News.
La madre de McKenna, Elizabeth Evans, señaló al medio anteriormente citado que su hija “estaba llena de alegría y se preocupaba tanto por las personas como por los animales”, reseñó Fox News.
Asimismo, la mujer describió a su esposo Ken como un “padre cariñoso”, a quien “le encantaba pasar todo el tiempo que podía con su hija”.
En una cuenta de Facebook que supuestamente perteneció a Mckenna, la joven dijo días previos a su muerte que “muchas cosas están sucediendo en este momento, cosas que me dejan estresada y asustada, y podría realmente usar algunas oraciones”, agregando que “mi familia todavía necesita encontrar un hogar, pero nuestro trabajador social no ha sido de mucha ayuda”.
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