La carta, firmada por los 33 republicanos, justifica la petición por una "politización" en el Departamento de Justicia, la falta de confianza en las autoridades y las denuncias de encubrimiento de pruebas y testimonios en el FBI que perjudican al hijo del presidente.
"Dada la politización del Departamento de Justicia bajo su supervisión y la importancia de evitar cualquier apariencia de incorrección, el abajo firmante solicita que le brinde al fiscal federal Weiis todas las protecciones y autoridades de un abogado especial", reza el documento firmado por los representantes republicanos.
De acuerdo con los congresistas, "esta es una acción importante que puede tomar y que contribuirá en gran medida a restaurar la fe en nuestras instituciones gubernamentales".
Weiss, fiscal de Delaware que viene de la administración de Trump, ha encabezado la investigación contra Hunter Biden, quien para evitar el enjuiciamiento pagó recientemente dos millones de dólares de IRS en impuestos atrasados, gracias a un préstamo o un regalo del abogado hollywoodense, Kevin Morris, señala The Post.
El senador por Texas, John Cornyn preparó la misiva, que fue firmada por Mitch McConnell, líder de la representación republicana en el Senado, y un grupo diverso de personas.
Según la carta, "no hay forma de conocer el alcance completo de la investigación, pero parece que aumentan las pruebas de que Hunter Biden cometió numerosos delitos federales, incluidos, entre otros, fraude fiscal, lavado de dinero y violaciones de cabildeo extranjero".
El documento señala las investigaciones de los senadores Chuck Grassley y Ron Johnson como respaldo que muestras "las conexiones financieras cercanas de la familia Biden con el gobierno comunista chino y ciudadanos extranjeros cuestionables".
La carta fue enviada un día después que Biden asegurara durante una entrevista con CBS que los negocios en el extranjero, con países como China, Rusia y Ucrania, no supuso un "conflicto de intereses" para su hijo.
La investigación contra Hunter Biden se rementa a 2018, mientras que Weiss la lidera desde el 2019.
Los asesores especiales representan una "mala noticia" para los presidentes de los Estados Unidos, ya que tienen amplios poderes de investigación y su búsqueda de posibles delitos puede extenderse por varios años.
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