En junio, la plataforma de reserva de propiedades anunció que su prohibición temporal de fiestas se convertirá en una política permanente. Puesto a que las fiestas se siguen realizando, Airbnb sigue trabajo para hacer cumplir esa política, tomando medidas para frenar las fiestas no autorizadas, es decir, fiestas organizadas sin el conocimiento o consentimiento de los Anfitriones.
“Es parte integral de nuestro compromiso con nuestra comunidad anfitriona, que respeta a sus vecinos y no quiere ser parte del daño a la propiedad y otros problemas que pueden surgir con fiestas no autorizadas o disruptivas”, dijo la empresa en un comunicado.
Con ese propósito, la empresa publicó un comunicado anunciado cómo funcionaría la nueva herramienta. El sistema analizará factores como el historial de reseñas positivas (o la falta de reseñas positivas), la cantidad de tiempo que el huésped ha estado en Airbnb, la duración del viaje, la distancia hasta el anuncio, el fin de semana frente al día de la semana, entre muchos otros.
El objetivo principal es intentar reducir la capacidad de los malos actores de organizar fiestas no autorizadas que impacten negativamente a los anfitriones, vecinos y las comunidades.
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