De acuerdo al relato de la galena, desde antes de las autoridades de Salud Pública certificar la circulación en el país de BA.4 y BA.5, ya ella intuía la presencia de éstas debido al cambio en la sintomatología de sus pacientes.
“Desde el punto de vista epidemiológico, son variantes más infectocontagiosas, con más agresividad respecto a la variante ómicron que vimos en diciembre y enero”, aseguró la doctora a través de la vía telefónica.
La neumóloga describe que las subvariantes anteriores “generaban, básicamente, un cuadro de leve a moderado, y eran escasos los pacientes que hacían hallazgos a nivel pulmonar, sin embargo, lo que estamos viendo ahora que estas nuevas variantes están afectando de manera importante a los pacientes que tienen factores de riesgo, aumentando las tasas de mortalidad, sobre todo en pacientes renales y pacientes con cáncer”.
Los síntomas que predominan en la actualidad son malestar general, diarrea, vómitos, pérdida del olfato, dolor de cabeza, congestión nasal, mareo, debilidad y síntomas del sistema nervioso central como sensación de sueño y olvidar cosas.
“Los síntomas son más floridos que en las variantes anteriores, es lo que hemos estado viendo y observando en estos días”, aseguró Soler.
“Las personas que tienen factores de riesgo está aumentando la casuística que llevan a una sala de cuidados intensivos”, resaltó.
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