Estados Unidos.- Un tiroteo que dejó al menos seis muertos durante un desfile del Día de la Independencia en un suburbio de Chicago estremeció las celebraciones del lunes en todo Estados Unidos y convulsionó aún más a un país sacudido por los fallos recientes de la Corte Suprema federal sobre el aborto y las armas, así como por las audiencias del asalto al Capitolio.
La policía también informó que otras dos docenas de personas fueron hospitalizadas después del tiroteo en Highland Park.
El desfile comenzó alrededor de las 10:00 de la mañana pero se detuvo repentinamente unos 10 minutos después, cuando se escucharan disparos. Cientos de asistentes al desfile, algunos ensangrentados, huyeron de la ruta del desfile, dejando atrás sillas, cochecitos de bebé y mantas.
“En un día en que nos reunimos para celebrar la comunidad y la libertad, estamos de luto por la trágica pérdida de vidas y lidiando con el terror que nos trajo”, dijo la alcaldesa de Highland Park, Nancy Rotering.
La nueva matanza se perpetró teniendo como telón de fondo una nación que trata de encontrar motivos para celebrar su fundación y los lazos que aún la mantienen unida. Se suponía que era un día para no acudir al trabajo, asistir en masa a los desfiles, devorar hot dogs y hamburguesas en parrilladas y reunirse bajo un manto de estrellas y fuegos artificiales.
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