Algunos dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM), en Santo Domingo Este, aparentemente no comprenden la dinámica del ejercicio del poder y el rol de un partido oficial al frente del Estado.
El municipio de Santo Domingo Este representa la plaza electoral más importante del país y en tal sentido el ejercicio de su gobernabilidad requiere de un administrador municipal que tenga clara la importancia de la participación de todos los sectores en la construcción de una ciudad con identidad y eficiencia.
Manuel Jiménez aglutinó en la campaña electoral a dirigentes importantes de todos los partidos, y es tal vez el síndico de la República Dominicana que llegó al poder con el mayor arcoíris de fuerzas sociales; como líder sensato estaba obligado a darle una cuota de participación a otros sectores.
El PRM es la organización que cuenta con más direcciones en el Ayuntamiento de Santo Domingo Este, sin embargo, algunos de sus dirigentes cuestionan la participación de otros actores ajenos a ese partido en la estructura administrativa de esa Alcaldía.
En cambio, los dirigentes con cabeza mejor amueblada de esa organización política, prefieren integrar y conquistar a quienes vienen de otros litorales, en lugar de rechazarlos.
La organización de más de 700 juntas de vecinos, la incorporación de patronatos para cuidar los bienes comunitarios, la alianza con empresarios, sectores culturales y deportivos, así como la compra de camiones recolectores de basura para las circunscripciones 1 y 2, y la contratación de una compañía para la 3, deja el principal problema municipal de los desechos sólidos a punto de resolverse.
Es decir, la crisis de la basura está agonizando, las plantas florecen en las principales avenidas del municipio, lugares históricos que estuvieron abandonados como la Plaza Juan Pablo Duarte, el Monumento a la Caña, Parque del Este, Faro a Colon y los diferentes monumentos a los patricios, hoy recobran su esplendor.
Esa visión de un alcalde creativo sigue rindiendo sus frutos, producto, principalmente, de esas alianzas con diferentes sectores sociales que ha llevado a cabo el alcalde Manuel Jiménez, además, los dirigentes más conscientes del PRM comienzan a recobrar su voz a favor de ese alcalde que defiende con honestidad cada peso del contribuyente.
Los independientes que le dieron su voto al alcalde, empiezan también a recobrar la confianza en quien trabaja más de 70 horas semanales por una “Ciudad Justa y Creativa”.
La verdad comienza a salir a la luz, las juntas de vecinos abrazan el proyecto municipal de una Ciudad Justa y Creativa y Santo Domingo Este comienza a reconocer el trabajo de Manuel Jiménez.
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