Mediante un comunicado de prensa, las autoridades chinas informaron que se han mantenido en contacto con representantes del Gobierno dominicano, a quienes externaron que lo más apremiante es el arresto de la dominicana Franyelis María Fulcar, de 30 años, involucrada en el homicidio. En tal sentido, piden que se trate el caso de manera justa y de acuerdo con la ley.
"La víctima era un empleado como cualquier otro, no era dueño del negocio ni jefe de la empleada", explica el referido comunicado.
Las autoridades chinas aseguran que "los emigrantes chinos o dominicanos con origen chino son gente laboriosa y respetuosa a la ley" y que "saben integrarse activamente y retribuir a la sociedad local y han hecho y seguirán haciendo importantes contribuciones al desarrollo económico y social de la República Dominicana".
"En vista de lo arriba mencionado, esperamos que los diversos sectores puedan tomar este caso aislado con racionalidad, y que la prensa lo reporte con objetividad", dice el comunicado.
El chino Jhei Leet fue herido con un arma blanca por la dominicana Franyelis María Fulcar, luego que este la agrediera físicamente.
Tras el suceso, una ex empleada de la Ferretería Z&C, ubicada en el ensanche Gregorio Luperón, contó a Diario Libre que salió del lugar, donde trabajó por cinco meses, debido a los maltratos físicos y verbales que recibía. Aseguró que era costumbre que a ella o a sus compañeras les tiraran objetos como castigo, si cometían errores en su trabajo.
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