Vistas de página en total

Slider

Imágenes del tema: kelvinjay. Con la tecnología de Blogger.

Videos


NACIONALES


TECNOLOGÍA


Entretenimiento

Internacionales


DEPORTES


ECONOMÍA

» »Unlabelled »

Desde hace muchos años la República Dominicana carga con una realidad insostenible. Tiene sobre sus hombros el peso de dos naciones y por demás dos naciones pobres, dos países con problemas y limitaciones, aunque uno con inconvenientes mayores que el otro. 
El país realiza numerosas inversiones para ayudar a Haití desde el punto económico, en el área comercial, así como en salud, donde más del 15 por ciento del presupuesto que destina a ese sector se va en gastos de servicios a ciudadanos haitianos. Pero el mayor problema que República Dominicana confronta con Haití es en el área de las migraciones. 
El ingreso desenfrenado de haitianos hacia el lado Este de la isla de Santo Domingo, desde hace años pudo ser contrarrestado en los últimos 18 meses cuando las autoridades decidieron poner la casa en orden.
En el último año y medio el país se ha visto necesario a acoger a más de 364 mil nacionales haitianos con status irregular dentro del denominado Plan Nacional de Regularización de Extranjeros que fue el resultado de la aprobación de la Ley 169-14. Más de dos mil millones de pesos se han visto las autoridades precisadas a invertir en un proceso que fue el resultado de una decisión que ni siquiera promovió el Gobierno, sino que se vio obligado a acoger la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional de septiembre del año 2013 que dicta los parámetros para obtener la ciudadanía en esta nación.
Pese al sacrificio económico que implica, el país continúa llevando la situación para solucionar el proceso migratorio en el país. Sin embargo, organizaciones Internacionales no han estado conformes y han montado toda una campaña de descrédito al país ante las posibles deportaciones que se realizarán tras concluir de manera definitiva el proceso de regulación de extranjeros. 
A todo esto se suma el desinterés del gobierno haitiano en contribuir con sus nacionales y en vez de colaborar con el proceso se convierte en uno más de los que fomentan la campaña en contra del país.
Además de las denuncias en foros como el del CARICOM y la OEA en noviembre del pasado año, al concluir el proceso hemos tenido que soportar la arrogancia de funcionarios como el alcalde de Nueva York, Bill Di Blasio, quien se ha atrevido a proponer un boicot contra el turismo del país.
Y es que esos organismos y personalidades que se han referido sólo buscan que República Dominicana se haga cargo de más de 2.8 millones de nacionales haitianos irregulares que viven en el país. 
 Ningunas de las organizaciones que pretenden enlodar el nombre del país les brinda apoyo alguno a la vecina nación haitiana que se encuentra en uno de los más altos índice de pobreza.

Ahora, resaltemos un poquito de historia. 
Tras ocurrir el terremoto de Haití el pasado 10 de enero del 2010, el pueblo dominicano se solidarizó como hermana nación que es de Haití. Fue el primero en llegar con alimentos crudos y cocidos y en la actualidad continúa dando la mano amiga. La mayoría de esos países ya ni se acuerdan de ese país y del drama que vive. 
Sin embargo están harto documentadas las contribuciones del país a Haití en alimentos, salud y educación. Pese a todos esos gastos República Dominicana crea el Plan Nacional de Regulación de Extranjeros en el que se busca legalizar a quienes se acojan a las normas expuestas en dicho plan, de los que alrededor de 180 mil se quedaron fuera tras no lograr inscribirse. 
Hoy el país es catalogado con el mal y el pueblo haitiano con el bien, siendo el pueblo dominicano condenado, humillado, insultado.
Mientras, el país sigue firme en su proceso gracias a la forma en que lo ha manejado el Presidente de la República, Licenciado Danilo Medina, que en la Cumbre de Guatemala volvió a advertir que el país no cederá a nadie su soberanía y que no se dejará chantajear por las críticas al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.
Por el contrario Haití y sus autoridades responden con cierre de mercados binacionales, veda a productos dominicanos y descrédito institucional. Al parecen desde ese lado de la isla no ven, ni mucho menos recuerdan lo que República Dominicana hace y ha hecho por ayudar a levantar los. Muchas preguntas quedarán sobre el tapete: ¿Quiénes son los que defienden a carta cabal la soberanía del país? ¿Quiénes son aquellos que defienden a uñas y dientes el patrimonio dominicano? ¿Se detendrá el país ante el chantaje de personalidades y organismos Internacionales? Muchas de esas interrogantes no podrán ser respondidas porque, quizás, está ante todo la realidad de un gobierno enfocado en transformar en riqueza la pobreza de un país, pero que no puede gobernar dos países pobres, como lo señaló el presidente Medina ante la Organización de las Naciones Unidas.
 Sólo basta esperar lo que nos depara el destino…

«
Next
Entrada más reciente
»
Previous
Entrada antigua

No hay comentarios:

Leave a Reply

Noticias más visitadas